La flexibilidad psicológica es un factor de protección en la salud mental. Las personas flexibles gozan de un mayor bienestar emocional y son capaces de amortiguar con mayor eficacia los golpes de la vida. Encajan mejor la frustración, asumen mas retos y desafíos, y gozan una buena salud en el plano físico.
¿QUÉ ES FLEXIBILIDAD PSICOLÓGICA?
Flexibilidad psicológica desde el modelo de terapia de aceptación y compromiso, es la capacidad para detectar pensamientos y emociones desagradables, adoptando una posición abierta y receptiva ante ello. Sin dejarnos arrastrar y sin que gobiernen nuestra conducta y sin que nos alejen de aquello que es significativo, valioso e importante para nosotros.
UN EJEMPLO….
Vamos a poner algún ejemplo que nos permita traducir la definición anterior.
Una mujer, ha ganado mucho peso últimamente y ello le preocupa, piensa que su salud esta en riesgo, pero, además, últimamente se percibe con menos energía, debido precisamente a la ganancia de peso, lo cual le impide jugar con sus hijos pequeños o llevarlos al parque sin fatigarse. Así que opta por salir cada vez menos, con ello solo aumenta su sedentarismo y el problema empeora. Cuando llega a la consulta, observamos que el principal motivo por el cual no empieza una dieta o un programa de ejercicio es por que tiene una fuerte autocritica. Percibe que no es capaz, de empezar a tomar acciones, que posiblemente fracasará en el intento y no quiere exponerse al fracaso. Todo viene de su historia personal, una historia en la cual fue muy criticada cuando era niña, la procrastinación esta instalada en su forma de responder.
TRABAJO EN LA SESIÓN
Nuestro trabajo en sesión consistirá en ayudarle a ganar flexibilidad psicológica que le permita en primera instancia, darse cuenta de cuales son los pensamientos limitantes que se están haciendo presentes y que conectan con sus pasado y su historia personal. A la vez clarificamos sus valores, que es lo importante para ella, que significa por ejemplo la maternidad y cuales están siendo los costes de su ganancia de peso en esa área. Que ella misma califica como importante, de que se esta perdiendo por “obedecer” a los pensamientos más críticos. Cuando la persona es capaz de detectar cuales son esos pensamientos, pasamos a ayudarle a tomar distancia de ellos mediante múltiples ejercicios en sesión. Para que pueda tener un comportamiento flexible cada vez que esos pensamientos y emociones hacen su aparición. No vamos a intentar cambiar los pensamientos por otros, esto nos supondría demasiado esfuerzo y queremos que la persona centre su atención en lo importante, en la acción, en la conducta.
Los pensamientos limitantes la acompañaran a lo largo de la vida, la autocritica también, es parte de su historia personal, por ello eliminarla no es un objetivo terapéutico viable. Sin embargo, dirigir su acción hacia lo que le importa, en este caso sus hijos, si es viable, es algo que podemos medir, cuantificar. No tenemos un medidor de pensamientos ni emociones, pero si podemos medir cuantas veces durante la semana salió a caminar, cuantas veces salió al parque, que alimentos eligió consumir esa semana. No controlamos lo que pensamos o sentimos, pero si lo que hacemos.
Flexibilidad psicológica, implica, ser capaces de ELEGIR, responder de una forma mas sensible a lo que ocurre en el momento presente, si para esta mujer, lo que esta ocurriendo en el presente es que sus hijos están en el salón, pegados de las pantallas, esperando para compartir con su madre y ella, esta tan fusionada con los pensamientos invalidantes y limitantes que opta por no salir, entonces esta persona está respondiendo a su historia personal, a el “programa” de autocritica que se ha instalado en su mente y no esta respondiendo de forma flexible a lo que le pide el contexto en el momento presente, salir con sus hijos, vencer el sedentarismo, compartir con ellos, cultivar su relación, nutrir sus valores, regar las flores de su jardín, por decirlo de una forma metafórica, todo ello implica actuar con flexibilidad, a pesar del malestar o de las cosas que diga la mente.
Cuando llevamos un tiempo en sesión y veo que las personas se han apropiado de la filosofía de la terapia de aceptación y compromiso, cuando llegan a la consulta no les pregunto por como se han sentido durante la semana, les pregunto que han hecho, que conductas, que acciones, les han acercado a sus valores, a la persona que quieren ser.