Cuando empezamos a pensar en la posibilidad de empezar una terapia psicológica nos preguntamos qué ocurrirá exactamente en sesión. Posiblemente acudiremos a la primera cita llenos de dudas y por qué no decirlo, también llenos de desconfianza, bien sea por que hemos tenido malas experiencias en el pasado, o simplemente por que desconocemos que hace exactamente un psicólogo.

La manera de trabajar de un psicólogo dependerá mucho de la modalidad terapéutica que utiliza y también del tipo de problema al cual se enfrente. En mi caso, partiendo del modelo de terapia de tercera generación la terapia psicológica tendrá una estructura a seguir, una serie de pasos, que sin ánimo de ser muy técnica expondré a continuación:

Una primera sesión gratuita:

Esta primera sesión es de vital importancia, porque marcará el camino que hemos de seguir como paciente y terapeuta. Para empezar, constituye un espacio en el cual nos conoceremos, en el que empezaremos a establecer una alianza terapéutica en el marco de la confidencialidad, de un espacio seguro para hablar de tus problemas, y de las razones que te llevan a buscar ayuda profesional. Poco a poco nos adentraremos en los terrenos importantes para ti, en tus preocupaciones. Juntos tomaremos decisiones, por un lado, yo te informaré si soy la persona idónea para ayudarte con tu problema a la vez que tu decidirás si he despertado en ti la confianza necesaria para depositar en mis manos la labor de ayudarte y acompañarte en tu proceso.

Siguientes sesiones:

Aunque cada caso es diferente y requiere un abordaje especifico, a grandes rasgos se puede decir que vamos a seguir una estructura similar. Por un lado empezaremos a abordar todos esos pensamientos, emociones y sentimientos que te invaden y que limitan tu vida, los abordaremos acercándonos a ellos, mirándolos de frente, entrando en contacto con cada uno de ellos. Se que esto puede parecer confuso, especialmente por que vivimos en una sociedad que nos invita a rechazar todo contenido mental o emocional de tipo molesto, o mal llamado negativo. Se nos educa para evitar a toda costa estar tristes, preocupados, ansiosos, en nuestro mundo actual esto cobra aun mas relevancia.

¿Siempre felices?

En una sociedad que a través de los diferentes medios de comunicación casi nos obliga a vivir siempre felices, siempre alegres, cuando no existe nada mas perjudicial que intentar ejercer control permanente sobre nuestras emociones. La mente no funciona así, es mas, cuantos mas intentos realizamos por controlar nuestra tristeza, nuestro miedo, nuestra preocupación, de forma paradójica estos aumentan, se exacerban y lo peor es que en el intento permanente por controlar todo eso, empezamos a perdernos lo que realmente nos importa, aquello que es valioso para nosotros. Por ejemplo, nos perdemos a la familia, el trabajo, la pareja, o cualquier cosa que sea importante para nosotros y empezamos a vivir solo en función de controlar lo que sentimos y al final nos perdemos la vida….

En la sociedad actual vivimos bajo la tirania de la “happycracia” un mandato que nos obliga a estar siempre felices, siempre bien, obviando la realidad de la vida y mostrando un profundo desconocimiento del funcionamiento de la mente humana.

La terapia psicológica consistirá…

Es por ello, que la terapia psicológica consistirá en tener apertura a nuestras experiencias internas a la vez que nos enfocamos en descubrir o en recuperar aquellas cosas valiosas. Todo lo que hemos perdido por dirigir nuestros esfuerzos de manera infructuosa en controlar nuestra mente bajo la premisa de : no quiero pensar, no quiero sentir.

Sometidos a mandatos sociales muy relacionados con consignas que nos invitan a estar siempre bien, sin tener en cuenta que la vida es un camino difícil, de grandes esfuerzos y sobre todo mandatos que desconocen el funcionamiento de la mente humana, una mente activa, que genera constantemente contenido, muchas veces ese contenido es desagradable, es molesto, pero intentar arrancarlo de raíz solo produce un efecto rebote, donde los pensamientos y sentimientos desagradables parecen tomar las riendas de nuestra vida y empezamos a vivir bajo su mandato. Es de este modo, como la mayoría de los problemas psicológicos se cronifican.

Terapias de tercera generación

Las terapias de tercera generación nos invitan a tomar una nueva perspectiva del sufrimiento a la vez que ponemos sobre la mesa y clarificamos que es lo realmente importante para nosotros, en que queremos invertir nuestros esfuerzos y nuestra energía. De esta manera podemos recuperar las riendas de nuestra vida y aprender a vivir con una filosofía que nos va a resultar útil para afrontar los diferentes problemas de la vida durante toda nuestra biografía y nuestro trayecto vital.

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